Cómo lavar tu lencería o ropa interior para proteger tu zona íntima

Cuando compras lencería haces una gran inversión, que aumenta tu autoestima, mejora la vida en pareja, aumenta tu comodidad y cuida tus zonas más íntimas. Por eso queremos que nuestros conjuntos, bodys, pantis y babydolls tengan un tiempo de vida lo más largo posible. La técnica de lavado utilizada es la variable más importante para alcanzar este objetivo. Te dejamos estas 5 recomendaciones para lavar tu lencería femenina o ropa interior, para cuidar de manera más eficiente tus zonas íntimas y duren el mayor tiempo posible en tu closet.

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1 Lave a mano preferiblemente

Sabemos que es una de las cosas más difíciles de cumplir en estos tiempos modernos, pero es algo que vamos a apreciar y no nos va a quitar mucho tiempo. Después de separar tu lencería por color, puedes dejarla en remojo durante 20 minutos con un detergente suave y sin fragancias. Luego restriega suavemente durante unos minutos.   

El lavado a mano es más delicado y controlado, lo que ayuda a mantener la integridad de los tejidos y prolonga la vida útil de la lencería.  

2 Si no puedes lavar a mano, utiliza el ciclo más suave que tengas en la lavadora

Igualmente utiliza un detergente suave y sin fragancias. No centrifugues tu lencería ya que este proceso puede dañar los elásticos y materiales delicados de las prendas. Simplemente colocas las prendas directamente en el rack o cuerda donde regularmente pones tu ropa a secar.   

3 Usa agua tibia si es posible

Evita el agua demasiado caliente ya que puede dañar los delicados tejidos de la lencería. Pero si, el agua tibia es muy importante porque contribuye a eliminar la suciedad y las bacterias de la ropa interior sin comprometer la calidad de las mismas. 

4 Lava con vinagre blanco tu lencería

El vinagre es un gran aliado para dejar la lencería más limpia y con colores más brillantes. Y, por si fuera poco, su poder antibacteriano y antiséptico aumenta la probabilidad de la destrucción de las bacterias u otros elementos presentes en nuestra ropa íntima.

5 Guarde en un lugar adecuado

Nada de lo anterior servirá de mucho si no tomamos en consideración el lugar donde guardamos la lencería. Tenemos que tener siempre presente que estas prendas son las que tienen contacto directo con las partes íntimas.   

La parte donde guardemos la lencería debe ser un lugar seco, alejado de fuentes de agua (baños, lavamanos, entre otros). También debemos considerar un lugar alejado del polvo. Debemos limpiar este lugar de forma constante.

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La salud íntima es esencial y cuidar la elección y el lavado de la lencería es parte integral de ese proceso. Siguiendo estos consejos para lavar la ropa interior femenina, puedes mantener tu zona íntima protegida, cómoda y saludable, además de asegurar que tus prendas favoritas estén impecables el mayor número de días.